La
Generosidad
Nos dirigimos
hacia una época donde dar y recibir se pone en escena como compromiso social
generalizado, esta transacción de objetos varios podría muy malentenderse como
generosidad de los unos hacía los otros, pero es importante diferenciar la
generosidad como acto altruista de la generosidad interesada. Para ello entender
bien la concepción de la generosidad como acto puede ayudar a convertirnos
socialmente en personas generosas sin intereses ocultos, ya que una de las
máximas de la generosidad es dar sin pedir
o esperar nada a cambio.
Según la Wikipedia
define la generosidad:
Generosidad
Generosidad es un concepto que refiere a la inclinación a dar y
compartir por sobre el propio interés o la utilidad. Se trata de una virtud y
un valor positivo que puede asociarse al altruismo, la caridad y la
filantropía. Puede decirse que la generosidad busca el bien común de la
sociedad. La persona generosa no pretende una recompensa por su accionar, sino
que hace lo que cree correcto y justo. La lógica de su pensamiento señala que,
si todos los seres humanos fueran generosos y donaran parte de sus recursos
materiales o abstractos, el mundo sería mejor
La hermosa generosidad del ser humano es el
hábito de dar y entender a los demás. Comparado
a menudo con la caridad como virtud, la
generosidad se acepta extensamente en sociedad como un hábito deseable. En
momentos de desastres naturales, los esfuerzos de la ayuda son con frecuencia proporcionados,
voluntariamente, por los individuos o los grupos que actúan de manera
unilateral en su entrega de tiempo, de recursos, de mercancías, de dinero, etc.
La generosidad puede también ser tiempo, dinero, o trabajo del
gasto, para otros, sin la recompensa en vuelta. Aunque el término generosidad
va a menudo de común acuerdo con caridad, mucha gente en el ojo del público
desea el reconocimiento de sus buenos actos. Las donaciones son necesarias para
apoyar organizaciones y sus comités, sin embargo, la generosidad no debe estar
limitada a épocas de gran necesidad tales como desastres y situaciones
extremas; ya que la generosidad no ha de estar basada solamente en el estado
económico, sino que por el contrario, esto incluye las intenciones puras del
individuo de mirar hacia fuera para bien común de la sociedad y dar ejemplo a
los demás.
La generosidad es una virtud que difícilmente se puede apreciar en
los demás con objetividad. En el momento de juzgar los actos de otras personas estaremos,
normalmente centrando la atención en el que recibe o en las características de
la aportación. Por ejemplo, si nos enteramos de que alguna persona sin
problemas económicos ha regalado una cantidad de dinero a algún pariente suyo
con necesidades, es lógico que le llamemos «generoso». Sin embargo, esa
aportación seguramente no le ha costado ningún esfuerzo. Desconocemos el motivo
del acto: ¿ha sido por reconocer la necesidad de su pariente o por no sentirse
culpable, etc. Es decir, podemos identificar distintos medios o maneras para
poder llevar a cabo un acto de generosidad, pero un acto será muestra de
generosidad o no, de acuerdo con la intensidad con que se viva la virtud y la
rectitud de los motivos.
Según Friedrich Nietzsche:
"Y es que nada hay tan difícil como cerrar por amor la mano abierta y avergonzarse de su generosidad."