jueves, 16 de junio de 2016

Las dificultades del aprendizaje

Las dificultades del aprendizaje


Los niños que tienen algún tipo de problema en el aprendizaje, deben estar salvaguardados por los adultos y custodiados por las escuelas ya que dichos problemas afectan a todas las etapas del desarrollo, por ejemplo a nivel social, un niño que se siente inferior a los demás porque no consigue unas notas altas por mucho que se esfuerce, un niño que no termina de comprender el significado de una historia o situación y menos si se le explica de forma irónica con connotaciones un tanto burlescas... Este niño va a sentirse socialmente excluido del grupo y le va a costar establecer relaciones sanas con los iguales y no va a ser porque todos lo rechacen, sino porque él mismo se va auto-excluir al sentirse mal, al no poder comprender lo que para la mayoría es de sentido común. También puede optar por afrontar las distintas situaciones que se escapan a su comprensión mediante la adopción de conductas violentas, que no son otra cosa que la expresión de una inadaptación. 
Finalmente y con el paso del tiempo el menor no tendrá otro remedio que adaptarse, que modificar y agudizar la percepción adquiriendo modelos de adaptación al medio que no son ni por asomo los mismos que los de cualquiera. Podemos intuir que lo va a tener más difícil que los demás, pero al mismo tiempo va a desarrollar unos sentidos agudizados para poder comprender el mundo y todo cuanto le rodea, llegando a entender lo mismo que los demás pero con un proceso mental más elaborado que a la larga lo va a beneficiar en muchos aspectos.

Imagen de: celiadominguez.wordpress.com

Visto en la distancia no parece un problema y realmente no lo es. Lo que sí es un problema es no identificarlo, no enseñarle a aprender de otro modo, no enseñarle que hay distintos caminos para llegar al mismo sitio y no hacerle partícipe de su diferencia, no enseñarlo a manejar sus emociones y no empatizar con él, no respetar sus tiempos, ser impacientes... Podríamos decir que caer en dichas trampas es como fomentar la baja autoestima en los niños, la intolerancia a la frustración y el sentimiento de incapacidad vital. Por otra parte el menor debe sentirse arropado y las demandas deben estar próximas a sus expectativas, si, si sus expectativas y no las nuestras. Eso sí debe estar motivado para no "columpiarse" en sus avances y le debemos exigir lo máximo como a otro cualquiera, como a nosotros mismos, siempre  dentro de sus capacidades.

Fuente: Ana Balanzá

viernes, 3 de junio de 2016

RENDIMIENTO ACADÉMICO

DEFINICIÓN DE:

El 
rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen rendimiento académico es aquél que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que debe rendir a lo largo de una cursada.
En otras palabras, el rendimiento académico es una medida de las 

capacidades del alumno, que expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del 

proceso formativo. 

También supone la capacidad del alumno para responder a los estímulos 

educativos. En este sentido, el rendimiento académico está vinculado a 

la aptitud.Existen distintos factores que inciden en el rendimiento académico. 

Desde la dificultad propia de algunas asignaturas, hasta la gran cantidad 

de exámenes que pueden coincidir en una fecha, pasando por la amplia 

extensión de ciertos programas educativos, son muchos los motivos que 

pueden llevar a un alumno a mostrar un pobre rendimiento académico.

Otras cuestiones están directamente relacionadas al factor psicológicocomo 

la poca motivación, el desinterés o las distracciones en clase, que dificultan la 

comprensión de los conocimientos impartidos por el docente y termina 

afectando al rendimiento académico a la hora de las evaluaciones.

Por otra parte, el rendimiento académico puede estar asociado a 

la subjetividad del docente cuando corrige. Ciertas materias, en especial 

aquéllas que pertenecen a las ciencias sociales, pueden generar distintas 

interpretaciones o explicaciones, que el profesor debe saber analizar en la 

corrección para determinar si el estudiante ha comprendido o no los conceptos.

En todos los casos, los especialistas recomiendan la adopción de hábitos de 

estudio saludables para mejorar el rendimiento escolar; por ejemplo, no 

estudiar muchas horas seguidas en la noche previa al examen, sino repartir el 

tiempo dedicado al estudio.

Bajo rendimiento no es sinónimo de poca 



capacidad

Se ha comprobado muchas veces que la mente humana es muy compleja y que 

nuestras reacciones y conductas no deben ser analizadas superficialmente. Es 

de público conocimiento que Albert Einstein tenía un pobre desempeño 

escolar y que se llegó a dudar de su capacidad intelectual. Pero casos como el 

suyo se dan constantemente en todas partes del mundo, al menos en cuanto a 

la incomprensión por parte de los docentes de una conducta académica 

reprobable.

Shigeru Miyamoto, considerado por muchos el padre de los videojuegos, llegó a 

preocupar a su familia por su falta de apego a los estudios; se cuenta que 

mientras cursaba su carrera universitaria, pasaba mucho tiempo tocando 

música y dibujando, entre otros pasatiempos artísticos, y que esto repercutía 

en que no consiguiera prepararse adecuadamente para los exámenes. Hoy en 

día, este genio del entretenimiento digital está pensando en su jubilación, luego 

de haber ofrecido al mundo un legado incomparable, que en más de una 

ocasión sentó las bases del diseño de juegos.

¿Podría decirse entonces que Einstein y Miyamoto no eran lo suficientemente 

inteligentes como para cursar sus estudios? Dado que esta posibilidad es 

absurda, la respuesta debe necesariamente residir en otro componente de 

la ecuación. En ambos casos, se trataba de personas que tenían un potencial 

creativo fuera de lo común y que se encontraba activo, cual un volcán a punto 

de entrar en erupción. Un individuo que siente el impulso de crear, de encontrar 

su propio camino ante la insatisfacción que le provoca su entorno, es muy 

propenso a rebelarse antes las imposiciones de un sistema educativo cerrado, 

que lo obliga memorizar fechas y nombres en lugar de ayudarlo a encausar 

su capacidad inventiva.

Por otro lado, son muchos los países que denuncian el uso cada vez más pobre 

del idioma por parte de la juventud, la falta de vocación, y la sensación 

generalizada de infelicidad una vez alcanzada la vida adulta. 

Los sistemas educativos están configurados de manera tal que la misma 

persona que aprueba satisfactoriamente Lengua termine cometiendo terribles 

faltas de ortografía, y que quien consigue superar todas las materias 

relacionadas con los números sea incapaz de realizar una simple división sin la 

ayuda de una calculadora.

En pocas palabras, basarse en el rendimiento académico para evaluar 

las capacidades intelectuales de una persona es absolutamente 

incorrecto. 





Si la educación se adaptara a las necesidades de cada 

individuo, si no se forzara el conocimiento sino que se 

incentivara a aprender e investigar, es muy probable que 

nadie prefiriera el ocio al estudio.