PLASTICIDAD EN EL CEREBRO
Las tres formas de plasticidad más
relevantes
Plasticidad
sináptica
El cerebro
cuando está ocupado en un nuevo aprendizaje o en una nueva experiencia,
establece una serie de conexiones neuronales. Estas vías o circuitos neuronales
son construidos como rutas para la intercomunicación de las neuronas. Estas
rutas se crean en el cerebro a través del aprendizaje y la práctica, de forma
muy parecida a como se forma un camino de montaña a través del uso (“Caminante
no hay camino/se hace camino al andar”). Las neuronas de una misma vía neural
se comunican entre sí en un punto de encuentro llamado sinapsis. Cada vez que
se adquieren nuevos conocimientos (a través de la práctica repetida), la
comunicación o la transmisión sináptica entre las neuronas implicadas se ve
reforzada. Una mejor comunicación entre las neuronas significa que las señales
eléctricas viajan de manera más eficiente a lo largo del nuevo camino. Una vez
la comunicación entre las neuronas mejora, la cognición se hace más y más
rápida..
Neurogénesis
La
neurogénesis se refiere al nacimiento y proliferación de nuevas neuronas en el
cerebro. Durante mucho tiempo la idea del nacimiento neuronal constante en el
cerebro adulto era considerada casi una herejía. Los científicos creían que las
neuronas morían y no eran reemplazadas por otras nuevas. En los últimos años,
la existencia de la neurogénesis se ha comprobado científicamente y ahora
sabemos que ocurre cuando las células madre, un tipo especial de célula que se
encuentra en el giro dentado, el hipocampo y, posiblemente, en la corteza
prefrontal, se divide en dos células: una célula madre y una célula que se
convertirá en una neurona totalmente equipada, con axones y dendritas. Luego,
estas nuevas neuronas migran a diferentes áreas (incluso distantes entre sí)
del cerebro, donde son requeridas, permitiendo de esta forma que el cerebro
mantenga su capacidad neuronal. Se sabe que tanto en los animales como en los
humanos la muerte súbita neuronal (por ejemplo después de una apoplejía) es un
potente disparador para la neurogénesis.
Procesamiento
funcional compensatorio.
El declive
neurobiológico que acompaña al envejecimiento está bien documentado en la
literatura de investigación y explica por qué los ancianos obtienen peores
resultados que los jóvenes en las pruebas de rendimiento neurocognitivo. Pero,
sorprendentemente, no todos los ancianos presentan un menor rendimiento,
algunos logran hacerlo tan bien como los jóvenes.
Esta
diferencia inesperada del rendimiento de un subgrupo de individuos de la misma
edad ha sido científicamente investigada, descubriéndose que al procesar la
nueva información los ancianos con un mayor rendimiento utilizan las mismas
regiones del cerebro que utilizan los jóvenes, pero también hacen uso de otras
regiones del cerebro que ni los jóvenes ni el resto de ancianos utilizan. Los
investigadores han reflexionado sobre esta sobreexplotación de las regiones del
cerebro en los ancianos con mayor rendimiento y en general han llegado a la
conclusión de que la utilización de nuevos recursos cognitivos refleja una
estrategia de compensación. En presencia de déficits relacionados con la edad y
la disminución de la plasticidad sináptica que acompañan al envejecimiento, el
cerebro, una vez más, pone de manifiesto su plasticidad para reorganizar sus
redes neurocognitivas. Los estudios demuestran que el cerebro llega a esta
solución funcional a través de la activación de otras vías nerviosas,
activándose así más a menudo las regiones en ambos hemisferios (lo que sólo
ocurre en personas más jóvenes).
¿Qué factores determinan las
habilidades intelectuales a nivel cerebral?
La capacidad
para adquirir nuevas habilidades cognitivas dependería y se reflejaría en tres
características de la corteza cerebral (que es el manto de tejido nervioso que
cubre la superficie de los hemisferios cerebrales): la disponibilidad en ella
de circuitos corticales especializados; cierta flexibilidad en la coordinación
de la actividad cortical; y la posibilidad de adaptación de las redes
corticales.
Factores que intervienen en la
plasticidad y regeneración neuronal
Todas las
neuronas son capaces de regenerar su axón y sus dendritas cuando estas son
lesionadas o destruidas. En el sistema nervioso periférico se logra una
restitución anatómica completa cuando la lesión afecta al axón distalmente a
una división colateral Los axones amputados del cabo proximal dentro de una extensión
nerviosa periférica, cuando se ponen en contacto con su lado distal, reinervan
el órgano periférico denervado por la lesión, ya bien sea motor o sensitivo el
nervio dañado.
La
colateralización es otro proceso que ocurre en el sistema nervioso periférico
que consiste en la emisión de colaterales en las ramas terminales de axones
intactos, que van a inervar fibras musculares de unidades nerviosas denervadas
cercanas.
Las lesiones
que ocurren en el sistema nervioso (agudo, crónico, traumático, vascular,
infeccioso) pueden ser destructivas en mayor o menor medida, permitiendo que
una población neuronal sobreviva.
Cuando una
neurona queda aislada funcionalmente, sin conexión sináptica, se atrofia y
muere. Ocurren intercambios metabólicos en las terminales sinápticas de los
axones y en la producción de factores de protección y crecimiento en las
regiones sinápticas afectadas, actuando estos en una interacción constante
entre las neuronas sinápticamente relacionadas y entre las neuronas y sus
efectores o receptores y dicha interacción se realiza mediante elementos
químicos que viajan en el flujo axonal, en ambos sentidos.
De aquí que
cuando una neurona queda aislada o se interrumpe su conexión sináptica degenera
y muere. Esta interacción protectora disminuye con el tiempo y debe representar
un factor importante en el envejecimiento y en algunas enfermedades
degenerativas en las cuales la enfermedad neuronal tiene una marcada
sistematización.
Factores
relacionados con la reorganización de las funciones después de lesiones
cerebrales.
·
El sustrato
neural.
·
Una terapia
adecuada.
·
La edad.
·
El tiempo.
·
La
motivación.
·
El ambiente
(entorno).
·
La familia.
La atención física por parte de los parientes brindando lo que llamamos un amor
familiar podría jugar una función en el mantenimiento de la química del
cerebro, la arquitectura cerebral y posiblemente algunas funciones mentales.
Fuente: Fundación Belén