miércoles, 23 de julio de 2014

COMPETENCIA PERSONAL

Competencia personal

La competencia personal determina el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos, para ello tendremos que determinar la capacidad de estar provistos de poseer:
1. conciencia de uno mismo
Es la capacidad de reconocer nuestros estados internos, recursos e intuiciones. 
2. Autorregulación
Es la capacidad de tomar control sobre nuestros estados e impulsos internos
3. Motivación
Es la capacidad de discernir las tendencias emocionales que guían o facilitan el logro de nuestros objetivos
4. Empatía
Es la capacidad de tener conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas
                          5. Habilidades sociales
Es la capacidad que permite mantener relaciones saludables con los demás



Las personas dotadas de tal capacidades suelen reconocer sus emociones y sus afectos, tienen una valoración sobre sí mismos, sensación clara de su valor y sus capacidades, confianza en sí mismos, son íntegros y responsables, poseen flexibilidad para afrontar cambios, se sientes cómodos y abiertos ante nuevas ideas y enfoques, poseen motivación hacia el logro, son comprometidos, dotados de iniciativa, optimistas, comprensión hacia los demás, relaciones positivas frente a las diferencias, saben comunicar, manejan bien las situaciones conflictivas, inspiran y dan confianza, establecen vínculos positivos, practican la colaboración y la cooperación, y crean sinergia grupal....



La importancia de las capacidades anteriormente mencionadas nos pueden ofrecer una visión más amplia de la competencia personal de la que disponemos en la actualidad y nos puede ayudar a determinar facetas de nuestra persona que no tenemos reconocidas y, por lo tanto, en las que no hemos pensado ni trabajado para mejorarlas o crearlas, y realizar así un crecimiento personal más completo, dándonos mas oportunidades a nosotros mismos para adquirir una competencia personal mayor. 

lunes, 14 de julio de 2014

Plasticidad en el cerebro



PLASTICIDAD EN EL CEREBRO
Las tres formas de plasticidad más relevantes
Plasticidad sináptica
El cerebro cuando está ocupado en un nuevo aprendizaje o en una nueva experiencia,  establece una serie de conexiones neuronales. Estas vías o circuitos neuronales son construidos como rutas para la intercomunicación de las neuronas. Estas rutas se crean en el cerebro a través del aprendizaje y la práctica, de forma muy parecida a como se forma un camino de montaña a través del uso (“Caminante no hay camino/se hace camino al andar”). Las neuronas de una misma vía neural se comunican entre sí en un punto de encuentro llamado sinapsis. Cada vez que se adquieren nuevos conocimientos (a través de la práctica repetida), la comunicación o la transmisión sináptica entre las neuronas implicadas se ve reforzada. Una mejor comunicación entre las neuronas significa que las señales eléctricas viajan de manera más eficiente a lo largo del nuevo camino. Una vez la comunicación entre las neuronas mejora, la cognición se hace más y más rápida..
Neurogénesis  
La neurogénesis se refiere al nacimiento y proliferación de nuevas neuronas en el cerebro. Durante mucho tiempo la idea del nacimiento neuronal constante en el cerebro adulto era considerada casi una herejía. Los científicos creían que las neuronas morían y no eran reemplazadas por otras nuevas. En los últimos años, la existencia de la neurogénesis se ha comprobado científicamente y ahora sabemos que ocurre cuando las células madre, un tipo especial de célula que se encuentra en el giro dentado, el hipocampo y, posiblemente, en la corteza prefrontal, se divide en dos células: una célula madre y una célula que se convertirá en una neurona totalmente equipada, con axones y dendritas. Luego, estas nuevas neuronas migran a diferentes áreas (incluso distantes entre sí) del cerebro, donde son requeridas, permitiendo de esta forma que el cerebro mantenga su capacidad neuronal. Se sabe que tanto en los animales como en los humanos la muerte súbita neuronal (por ejemplo después de una apoplejía) es un potente disparador para la neurogénesis.
Procesamiento funcional compensatorio.
El declive neurobiológico que acompaña al envejecimiento está bien documentado en la literatura de investigación y explica por qué los ancianos obtienen peores resultados que los jóvenes en las pruebas de rendimiento neurocognitivo. Pero, sorprendentemente, no todos los ancianos presentan un menor rendimiento, algunos logran hacerlo tan bien como los jóvenes.
Esta diferencia inesperada del rendimiento de un subgrupo de individuos de la misma edad ha sido científicamente investigada, descubriéndose que al procesar la nueva información los ancianos con un mayor rendimiento utilizan las mismas regiones del cerebro que utilizan los jóvenes, pero también hacen uso de otras regiones del cerebro que ni los jóvenes ni el resto de ancianos utilizan. Los investigadores han reflexionado sobre esta sobreexplotación de las regiones del cerebro en los ancianos con mayor rendimiento y en general han llegado a la conclusión de que la utilización de nuevos recursos cognitivos refleja una estrategia de compensación. En presencia de déficits relacionados con la edad y la disminución de la plasticidad sináptica que acompañan al envejecimiento, el cerebro, una vez más, pone de manifiesto su plasticidad para reorganizar sus redes neurocognitivas. Los estudios demuestran que el cerebro llega a esta solución funcional a través de la activación de otras vías nerviosas, activándose así más a menudo las regiones en ambos hemisferios (lo que sólo ocurre en personas más jóvenes).
¿Qué factores determinan las habilidades intelectuales a nivel cerebral?
La capacidad para adquirir nuevas habilidades cognitivas dependería y se reflejaría en tres características de la corteza cerebral (que es el manto de tejido nervioso que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales): la disponibilidad en ella de circuitos corticales especializados; cierta flexibilidad en la coordinación de la actividad cortical; y la posibilidad de adaptación de las redes corticales.
Factores que intervienen en la plasticidad y regeneración neuronal
Todas las neuronas son capaces de regenerar su axón y sus dendritas cuando estas son lesionadas o destruidas. En el sistema nervioso periférico se logra una restitución anatómica completa cuando la lesión afecta al axón distalmente a una división colateral Los axones amputados del cabo proximal dentro de una extensión nerviosa periférica, cuando se ponen en contacto con su lado distal, reinervan el órgano periférico denervado por la lesión, ya bien sea motor o sensitivo el nervio dañado.
La colateralización es otro proceso que ocurre en el sistema nervioso periférico que consiste en la emisión de colaterales en las ramas terminales de axones intactos, que van a inervar fibras musculares de unidades nerviosas denervadas cercanas.
Las lesiones que ocurren en el sistema nervioso (agudo, crónico, traumático, vascular, infeccioso) pueden ser destructivas en mayor o menor medida, permitiendo que una población neuronal sobreviva.
Cuando una neurona queda aislada funcionalmente, sin conexión sináptica, se atrofia y muere. Ocurren intercambios metabólicos en las terminales sinápticas de los axones y en la producción de factores de protección y crecimiento en las regiones sinápticas afectadas, actuando estos en una interacción constante entre las neuronas sinápticamente relacionadas y entre las neuronas y sus efectores o receptores y dicha interacción se realiza mediante elementos químicos que viajan en el flujo axonal, en ambos sentidos.
De aquí que cuando una neurona queda aislada o se interrumpe su conexión sináptica degenera y muere. Esta interacción protectora disminuye con el tiempo y debe representar un factor importante en el envejecimiento y en algunas enfermedades degenerativas en las cuales la enfermedad neuronal tiene una marcada sistematización.
Factores relacionados con la reorganización de las funciones después de lesiones cerebrales.
·         El sustrato neural.
·         Una terapia adecuada.
·         La edad.
·         El tiempo.
·         La motivación.
·         El ambiente (entorno).


·         La familia. La atención física por parte de los parientes brindando lo que llamamos un amor familiar podría jugar una función en el mantenimiento de la química del cerebro, la arquitectura cerebral y posiblemente algunas funciones mentales.
Fuente: Fundación Belén