Los caminos de la vida

Los caminos de la vida

Los caminos de la vida son múltiples y variados. Existen caminos planos rodeados de flores que al pasar por ellos, nos llenamos de fragancias, disfrutando de los distintos colores que en él podemos encontrar. En este tipo de paisaje en la época de verano nos suelen fastidiar el sol que cae demasiado pesado y los insectos que se cruzan incesantemente en nuestro camino. 
Otros caminos están repletos de subidas por escarpadas montañas, donde cuesta muchísimo afianzar un pie y luego otro; ya que están llenas de piedras resbaladizas a las cuales tenemos que sortear si no queremos terminar resbalando por la empinada cuesta. Lo bueno de estos, es que si se consigue llegar a la cima las vistas son inmejorables, el aire es puro y vemos como el esfuerzo valió la pena.  Los hay también, de caminos, peligrosos si cabe,con bajadas interminables, resbaladizas de arena seca sobre las piedras inestables. En estos, las rodillas se llevan la peor de las partes. El paisaje que se se levanta a nuestro paso está lleno de arboles centenarios que nos cubren y protegen del sol del verano. Lástima que tengamos que ir mirándonos los pies para no resbalar , privandonos de poder contemplar los colores de las hojas. Otros caminos se hayan inmersos en las profundidades marinas, en ellos encontramos colores y seres casi mágicos que podríamos contemplar con mucha atención si no fuese porque tenemos que salir a la superficie a respirar y nos cuesta trabajo detenernos en los detalles. También hay caminos que contemplan las llanuras, las subidas y las bajadas. Lo tienen todo en uno. Es todo un pack. En estos podemos encontrar el peso del sol, del frío y de la lluvia, las subidas y las largas pendientes. Aunque también en él podemos encontrar paisajes maravillosos, seres increíbles,olores cautivadores...
Hemos visto que la vida tiene muchos caminos, pero también que la percepción de los caminos influye para determinar nuestro paso y el transcurso por ellos. Si subimos, pensemos en el paisaje, en el objetivo, si bajamos pensemos en tener precaución para no caer demasiado y lastimarnos y si vamos por llanuras, disfrutemos del camino, respiremos, tomemos aire para continuar caminando. 

Aunque existan muchos y variados caminos solamente nosotros podemos recorrer el propio, recorrerlo sin cansarnos demasiado, sin prisa pero sin pausa y sobretodo, disfrutando de nuestro camino, pensando que probablemente encontraremos subidas, bajadas y llanuras Y aunque no siempre podamos eligir el camino que queremos recorrer, si tenemos un deseo que queremos conseguir, encontraremos el atajo, el puente de un camino a otro que nos llevará hacia nuestro objetivo.